Un grupo de seis amigos aerofanáticos construye con sus propias manos el primer avión biplaza en la localidad vecina de Pavón Arriba, Santa Fe, Argentina.
Ninguno es mecánico de aviones, ni chapista, ni ingeniero. Sólo dos de ellos son pilotos matriculados del aeroclub de la zona. "Es una pasión", dice Elio Orsini. Como Icaro, estos hombres se aburrieron de la tierra y se largaron al viento y las nubes.
Francisco "Pirucho" Alés es piloto, pero siempre se dedicó a la agricultura. "Toda la vida quise volar. Mi vieja no me dejó ir a la escuela de aviación militar porque tenía miedo, y yo, finalmente, me hice piloto a los 30 años".
Orsini empezó su carrera contra el viento haciendo "avioncitos con cañitas" y sostiene que siempre le gustó la aviación. "Hacía avioncitos y los tiraba", recuerda. Después voló en el aeroclub y tuvo su primer ultraliviano. "Bauticé a tres aviones, mi ultraliviano, el de un amigo y éste, el Pavón Arriba 1".
De los seis, hay tres que se dedican a la agricultura, uno es mecánico y el más chico, comerciante. Lorencino Campagnaro, el "pibe", fue al liceo de Funes y quería hacer un avión. "Lo conversamos mucho, como en charlas de café, hasta que lo hicimos". A Lorencino le brillan los ojos.
Son amigos desde hace tiempo. Iban a las peñas de autos y hace años se juntan en el galpón de Rolando Duchamd, donde él y su hijo arreglan vehículos y máquinas propias, "Fuimos a Salto, ahí vimos un avión parecido a éste, compramos los planos y empezamos.
Cuando me dijeron de hacer un avión yo le decía a Lorencino: "vos sos loco, si hacemos un avión nos vamos a matar". Y gracias a Dios se hizo, y lo principal de todo, voló!", dice Duchamd y recuerda el día en que el avión voló por primera vez.
"Volar es un llenarse de aire el pecho, es estirar los ojos, pero al avión hay que hacerlo; costó unos 10 mil dólares y lo armaron con caños de aluminio. El motor, se usó el de una cupé Renault Fuego modelo 85 de 2 litros de cilindrada reformado para uso aeronáutico" dijo Orsini, el piloto.
La matrícula es LV-X370 y la Fuerza Aérea Argentina, luego de varias inspecciones, aprobó la aeronave biplaza de ala alta que tiene una velocidad de crucero de 150 kilómetros por hora. "Para mí es algo lento" opina Orsini con cálculos expertos. El especialista en motores es Marcelo Galvani. "Yo sólo hice un poco de mecánica", comenta pausado.
Los muchachos: "Hay gente para todo en Pavón Arriba, son tres clases: los que nos aplauden, el que está orgulloso de que Pavón tenga su propio avión y el que nos denuncia, dicen que pasamos por arriba y que nos caeremos sobre una casa, y se enojan por que a la hora de la siesta les ponemos el avión en marcha"
Prueba de carreteo. "Hicimos una pista de 800 metros en el campo de Pirucho (Alé) y lo probamos, primero lo salimos a carretear a ver si andaba, pero se me fue la mano en la aceleración y un viento de frente lo levantó; ¡Vuela loco, esto vuela!, me gritaba Gustavo", cuenta Orsini.
Vuelo inaugural: Para el bautismo fue distinto, el sábado 9 de agosto de 2008 estaba todo preparado. "Medio Pavón en la pista". El ruido invadió el campo, se levantó frente al avión un viento inusual, el armatoste de 8 metros de largo carreteó y voló!; Lo filmaron y todavía no lo pueden creer cuando ven esas imágenes.
"Ese día salimos a volar cada uno en el avión". "La idea es que sea de paseo, a nadie se le ocurrió para trabajar", dicen los muchachos. Son locos y lo saben, y ese es el primer indicio de cura, pero en el pueblo dicen que es difícil curarlos. "Vamos por la estratósfera" dijo uno, que es parte de las nubes y el horizonte de la Pampa.
[Fuente: La Capital - Imagen: Portal de los pueblos]
Desde Aeromodelismo a Full, van mis felicitaciones a los protagonistas de esta historia. ¡A disfrutar de ese avión!, ¡Muy buenos vuelos muchachos!