"Usar un arma requiere destreza, y queremos asegurarnos de que reciben el entrenamiento adecuado", dijo John A. Novak, ayudante de dirección del Servicio Marshal. En este sentido añadió que "estamos reforzando la cultura de aplicación de la ley con profesionales de la aviación".
EVITAR SECUESTROS
El programa comenzó en 2003 como una forma de evitar los secuestros por parte de terroristas tras el atentado del 11 de septiembre de 2001. Cuando comenzó dicho programa, representantes de los sindicatos dijeron que unos 30.000 pilotos llevarían armas de fuego en la cabina. En al actualidad el número es bastante menor, pero aun así ya superan en número al de los mariscales del aire, según fuentes del programa.
Para que los pilotos sean autorizados a llevar armas en cabina, pasan pruebas psicológicas y un curso de entrenamiento de siete días. Deben ir a un campo de tiro y demostrar su habilidad de tiro cada seis meses. Todavía no se ha dado el caso de que un piloto haya disparado su arma a bordo.
Vía: Aviación Digital